LOS ÓPTICOS-OPTOMETRISTAS EN LA SANIDAD PÚBLICA

No se entiende que con la importancia que tiene, la administración sanitaria deje la salud visual de lado en el primer nivel asistencial.

 

A nivel visual, viendo las listas de espera, se observa que se necesita un cambio estructural para una atención en tiempo y forma más adecuada, resolutiva, eficiente y rápida, por ello, la proximidad en la Atención Primaria desde la perspectiva ciudadana es esencial. Se deben tener equipos de respuesta inmediata, como son los ópticos-optometristas, en la entrada del sistema sanitario que permitan la prevención, la detección precoz y la resolución en dicho nivel de las disfunciones visuales altamente prevalentes, además del seguimiento y derivación a atención especializada en tiempo y forma adecuada, en aquellos casos que sea necesario.

 

Como colectivo sanitario pedimos lo que es justo y coherente, que nos dejen hacer nuestro trabajo para mejorar la visión de la población. Los ópticos-optometristas, por accesibilidad y dadas las tareas específicas a desarrollar, el nivel de cualificación requerido y las necesidades de atención visual actuales, con un aumento cada vez mayor, deben estar incluidos desde ya en esta nueva realidad de la Atención Primaria y Comunitaria.

 

Más de 2.400 ópticos-optometristas cuidan diariamente en la sanidad privada, principalmente desde los establecimientos sanitarios de óptica, de la mejor visión y la buena salud visual de la población en la Comunidad Valenciana con unos resultados muy positivos. Esta realidad lógica y efectiva de atención sanitaria visual en el primer nivel asistencial privado, no se ve reflejada en la sanidad pública, no habiendo sorprendentemente ningún óptico-optometrista incluido en la Atención Primaria Pública, y sólo 30 ópticos-optometristas en la especializada.

 

Tal como desarrollamos en el informe titulado “Idoneidad de la inclusión del óptico-optometrista en la Sanidad Pública”, que remitimos a las autoridades sanitarias, sindicatos y políticos, el disponer de ópticos-optometristas, tanto en la atención primaria como en la especializada, en el sistema público de salud es altamente recomendable y positivo para la mejora de nuestro sistema sanitario a nivel visual.

 

Donde ya están incluidos los ópticos-optometristas se ha ayudado a optimizar la actividad de los servicios de oftalmología, pudiendo los oftalmólogos dedicarse fundamentalmente al manejo de las patologías y a la cirugía, y los ópticos-optometristas a las actividades propias optométricas. Ello permite optimizar y dar eficiencia a la atención sanitaria visual disminuyendo las listas de espera.

 

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