Adquirirlas en establecimientos no autorizados y prescindir de la adaptación y los consejos del óptico-optometrista incrementa el riesgo de lesiones oculares que pueden provocar pérdida de visión irreversible
Con la llegada del mes de febrero se celebra una de las fiestas más divertidas del calendario. Durante unos días, los carnavales llenan las calles de numerosas ciudades y pueblos de alegría.
Para disfrutar plenamente de la fiesta, nada mejor que disfrazarse de la forma más divertida e imaginativa, utilizando todo tipo de complementos llamativos y las lentes de contacto de fantasía se convierten para muchos en indispensables para dar el toque definitivo al disfraz.
Sin embargo, no hay que olvidar que estas lentes de contacto son un producto sanitario, completamente seguro para la salud visual si se cumplen con unos requisitos de obligado cumplimiento para no dañar la visión.
Advertencias que el COOCV ha plasmado en una infografía elaborada para la vuelta de los carnavales y que va a distribuir en sus redes sociales y a través de las ópticas.
Las ópticas única garantía de seguridad y calidad
Al tratarse de un producto sanitario, las lentes de contacto de fantasía deben adquirirse en un establecimiento sanitario de óptica para obtener la total garantía de que cumplen con todos los controles de calidad y seguridad para la salud visual.
En los últimos años se ha detectado un incremento de la compra de estas lentes de contacto en tiendas de comercio electrónico, además de los ya conocidos bazares, tiendas disfraces o centros de belleza. Sin embargo, ninguno de estos establecimientos cuenta con la autorización para la venta de este producto sanitario, ya que no reúnen los requisitos necesarios.
Adquirir las lentes de fantasía en estos comercios supone incrementar los riesgos de sufrir algún tipo de lesión, que puede ser grave en determinadas ocasiones.
Adaptación del óptico-optometrista
Como ocurre con el resto de lentes de contacto, las de fantasía, aunque se van a utilizar durante un corto periodo de tiempo, requieren una evaluación previa y la adaptación personalizada por parte del óptico-optometrista para preservar una buena salud visual.
“El óptico-optometrista, como profesional sanitario de la visión, debe revisar la salud ocular de cada usuario antes de prescribir estas lentes de contacto. Además, cada ojo es diferente, es necesario determinar la medida personalizada de los parámetros oculares. Con toda esta información, el óptico-optometrista adapta a cada persona las lentes de fantasía más óptimas en función de sus características propias“, explica Andrés Gené, presidente del COOCV.
Pero la labor del óptico-optometrista no termina ahí, a continuación realiza un seguimiento del proceso de adaptación para verificar que no haya ningún problema.
Además, es fundamental que cada usuario siga rigurosamente las pautas de manipulación, limpieza y desinfección que le facilite el óptico-optometrista con el fin de minimizar posibles riesgos. “A aquellas personas que vayan a utilizar estas lentes de contacto, se les explica las horas de uso recomendadas en cada caso y si es necesario, la frecuencia de reemplazo de las mismas”, señala Andrés Gené.
Lesiones en el sistema visual
Las lentes de contacto de fantasía por sus formas y colores modifican por completo la forma y la apariencia de nuestros ojos. Un efecto que finaliza cuando las retiramos.
Sin embargo, si no se siguen las pautas recomendadas por los ópticos-optometristas, las lesiones a nivel ocular a las que nos exponemos pueden ser permanentes.
Entre las afecciones más comunes que presentan los usuarios de estas lentes de fantasía está la sequedad ocular, el enrojecimiento de los ojos, la sensación de arenilla o conjuntivitis.
En los casos más graves se pueden producir reacciones alérgicas, infecciones oculares y lesiones en la córnea como abrasiones e inflamaciones, que en ocasiones llegan a degenerar en una pérdida de visión irreversible.
Si cuidas tus ojos, cuidarás tu visión, visita a tu óptico-optometrista.