Las lentes de contacto deben ser prescritas y adaptadas de forma individualizada por el óptico-optometrista

El 15 de Abril se celebra el Día Mundial de las lentillas en conmemoración con la fecha de nacimiento de Leonardo Da Vinci, que fue el primer precursor del concepto de las lentillas.

Según el Libro Blanco de la Visión 2022, de las personas que usan algún tipo de compensación visual en España, el 17% utilizan lentes de contacto. Una cifra que ha aumentado con respecto a 2017 en cuatro puntos.

Entre los usuarios de lentillas, son más las mujeres que las usan frente a los hombres. Además, por rango de edad, un 33% de los jóvenes de entre 18 y 35 años las utiizan, un porcentaje que baja al 12% entre los ciudadanos de 36 a 55 años, siendo los menos propensos a usuarlas aquellos que tiene más de 56 años, entre los que solo un 4% las prefieren a las gafas graduadas.

Producto sanitario

Las lentes de contacto son un producto sanitario y cómo tal deben ser adquiridas en establecimientos sanitarios de óptica para obtener la total garantía de que cumplen con todos los controles de calidad y seguridad para la salud visual.

En los últimos años se ha detectado un incremento de la compra de lentillas por internet. Adquirir las lentes de contacto en estos comercios supone incrementar los riesgos de sufrir algún tipo de lesión, que puede ser grave en determinadas ocasiones.

Por ello desde el COOCV recordamos que este sistema de compensación óptica requieren una evaluación previa y la adaptación personalizada por parte del óptico-optometrista para preservar una buena salud visual. “El óptico-optometrista, como profesional sanitario de la visión, debe revisar la salud ocular de cada usuario antes de prescribir las lentes de contacto. Además, cada ojo es diferente, es necesario determinar la medida personalizada de los parámetros oculares. Con toda esta información, el óptico-optometrista adapta a cada persona las lentes de contacto más óptimas en función de sus características propias“, explica Andrés Gené, presidente del COOCV.

Pero la labor del óptico-optometrista no termina ahí, a continuación realiza un seguimiento del proceso de adaptación para verificar que no haya ningún problema. Además, es fundamental que cada usuario siga rigurosamente las pautas de manipulación, limpieza y desinfección que le facilite el óptico-optometrista con el fin de minimizar posibles riesgos. “A aquellas personas que vayan a utilizar estas lentes de contacto, se les explica las horas de uso recomendadas en cada caso y si es necesario, la frecuencia de reemplazo de las mismas”, señala Andrés Gené.

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DÍA MUNDIAL DE LAS LENTILLAS